¿Quién con este tiempo de frío, calor y de nuevo frío, no ha pasado algún resfriado de aquellos con mucha tos con flemas? Porque a mi desde luego que me llevan de cabeza y todo el mundo te aconseja que vayas a la farmacia a que te manden algo. Pero como no me gusta meterle químicos al cuerpo sin ton ni son (soy de las que prefiero lo natural ante todo) Te resumo aquí los remedios caseros que me han funcionado mejor. Espero que a ti te vayan muy bien igual que me han funcionado a mí.
1. Hidratarse más de lo acostumbrado.
Es primordial hidratarse, pero más aún cuando estamos pasando por un gripazo. Cuanto más hidratados estemos, más suave estarán nuestras flemas y más fácil resultará expulsarlas. Así que si normalmente tomas 1 litro de agua por ejemplo intenta tomar 1.1/2 mientras estés con la gripe.
2. Tomar infusiones de Tomillo.
Tiene un olor delicioso, aunque durante esos procesos gripales no lo notemos porque perdemos bastante el sentido del olfato por culpa de los mocos y las flemas. La infusión de tomillo suele ser unos de los mejores expectorantes e inhibidor de bacterias.
Como prepararlo:
1 Cucharadita de hojas de tomillo.
1 Taza de agua hirviendo.
1 Chorrito de miel.
Preparar como cualquier infusión y después de retirar el tomillo le añadimos el chorrito de miel.
3. Tomar Miel y Limón.
La miel cruda es rica en nutrientes y enzimas y mata las bacterias y los virus. También alivia la garganta y el Limón tiene vitamina C y antioxidantes y ayuda a estimular el sistema inmunológico para acelerar el proceso de curación.
Como prepararlo:
En una cucharada grande ponemos mitad de Miel y otra de Limón y lo tomamos dos o tres veces al día.
4. Vaho de agua caliente.
Es bastante pesado hacer vahos en una cazuela de agua hirviendo pero desde luego que funciona. Otra cosa que también funciona es meterse en el baño y darse un baño o ducha larga con agua muy caliente, los vapores de agua de la ducha ayudan a despegar las flemas.
5. Despedazar una cebolla en la estancia.
No sé porque pero funciona muy bien, sobre todo para la tos. Despedazamos una cebolla con las manos, no la cortes, destrózala en la habitación donde estés y verás cómo se te quita la tos casi por arte de magia. Lo he dejado para el final porque a mí me funciona de maravillas creo que es el consejo estrella de este post.
Y escuchar a las abuelas. Ellas siempre tienen un truco eficaz para nuestros males.